SEO vs SEM: Qué son y cómo funcionan.

Diferencias, usos y resultados que te pueden aportar para ti y para tu empresa estos conceptos. Empresas como la nuestra, muchas veces tienden a utilizar conceptos que para nosotros son básicos en el marketing digital pero que confunden y dejan con cara de póker a aquellos clientes que vienen a nosotros en busca de nuestros servicios. Dos de estos términos que dan lugar a mayor confusión por su parecido son SEO y SEM, ambos similares pero a su vez diferentes. A continuación, nos gustaría compartir contigo qué son y cómo funcionan cada uno por separado.

SEO

El SEO (Search Engine Optimitation) es una estrategia de marketing que sirve para optimizar las páginas web para los buscadores. ¿Esto qué quiere decir? Que es el modo que tienen las empresas de posicionar en los puestos más altos de los buscadores su página web sin que sea un anuncio. Dentro de esta definición, es muy importante destacar que el SEO se refiere a los resultados orgánicos, esto es, que no vamos a pagarle a la empresa del buscador para que nuestras páginas posicionen mejor.

Al principio, los motores de búsqueda daban más prioridad a las veces que una palabra en concreto se repetía. A día de hoy, se han modernizado y priman más el contenido de la web, como por ejemplo vídeos, imágenes, animaciones, etc.

Una vez las páginas son rastreadas e indexadas por los motores de búsqueda, entra en acción el algoritmo (ese proceso informático que varía tan a menudo y que decide qué páginas van delante y cuáles no).

SEM

Si en el SEO el objetivo es conseguir resultados orgánicos a medio/largo plazo, el SEM (Search Engine Marketing) consiste en conseguir una mayor visibilidad por vía de los anuncios de pago. Este es un tipo de publicidad llamada PPC, siglas de «Pay Per Click» o «Pago por Clic», ya que el anunciante no paga por mostrar sus anuncios sino cuando los usuarios hacen clic en ellos. El coste por click varía en función de cuánta competencia haya: cuantos más anunciantes deseen posicionar su web en lo más alto de las búsquedas, más dinero deberás invertir en los clicks.

Los resultados que nos aporta el SEM son mucho más fáciles de medir que el SEO, además que son resultados producidos inmediatamente.

“Entonces, ¿qué es lo que más me conviene a mí?” Te estarás preguntando. ¡Pues las dos! Es recomendable invertir en conseguir un sitio web atractivo para nuestros futuros clientes, con contenido de calidad y molestarse en difundirlo para que, como hemos dicho, a medio/largo plazo el SEO te recompense. Si además respaldas tus acciones mediante alguna campaña SEM, conseguirás unos resultados estimables y más fácilmente medibles que con el SEO (teniendo siempre en cuenta que, en cuanto dejes de pagar, esa campaña se interrumpirá, claro).

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